El torneo internacional de frontón, que se llevará a cabo entre el 12 y el 18 de septiembre, regresa al Poliesportiu Municipal de Natzaret 23 años después
Redacción El Polideportivo. Valencia. (10/09/21)
El Poliesportiu Municipal de Natzaret acogerá, entre el 12 y el 18 de septiembre, la VII Copa del Mundo de Frontón de 30 metros, un evento internacional que regresa a València después de 23 años.
La séptima edición del torneo, clasificatorio para el Mundial de Francia 2022, se disputará en las modalidades de Frontenis y Paleta Goma. En total, participarán 12 combinados nacionales – Argentina, Bolivia, Chile, Francia, Guatemala, Italia, México, Estados Unidos, Venezuela, Costa Rica, Cuba y España– que ofrecerán el mejor espectáculo a la afición.
La concejala de Deportes de l’Ajuntament de València y presidenta de la Fundación Deportiva Municipal, Pilar Bernabé, ha acudido esta mañana a la rueda de presentación del evento y ha explicado que “la ciudad de Valencia sigue siendo un referente del deporte mundial”. “Hemos hecho una reforma integral de los frontones y ese legado es el que se quedará en la ciudad de Valencia”, ha añadido
En el acto, también han participado del presidente de la Federación de Frontenis y Pelota de la Comunitat Valenciana (FFPCV), Miguel Montalbán; el vicepresidente de la FFPCV, Vicente Cubells; y el organizador de la Copa del Mundo, Pepe Martí.
Puesta a punto de Natzaret
El esfuerzo de la Federación de Frontenis y Pelota de la Comunidad Valenciana durante los últimos años se ha visto recompensado con la celebración de este evento internacional que conlleva la renovación de las instalaciones donde se realizan los entrenamientos del Centro Especializado en Tecnificación Deportiva de Frontenis y Pelota.
En concreto, la Fundación Deportiva Municipal ha invertido más de 100.000 € en las cuatro pistas de frontenis de Natzaret, que han ido destinados a la retirada y sustitución de puertas de acceso al recinto y redes perimetrales, la limpieza y reparación de muros, el pintado de muros verticales y pavimento, la sustitución de elementos de señalización y la adaptación de diversos elementos, acabados y cerramientos de la fachada.
Con estas mejoras, se adapta la pista principal a los requerimientos de una competición de alto nivel que no regresaba a València desde su primera edición, en 1998. Un legado que, después del torneo, quedará para la instalación y la ciudadanía valenciana.