El equipo español completó este lunes los mejores Campeonatos de Europa de boxeo de su historia con un botín de cinco medallas (una de oro, tres de plata y una de bronce), ya que en las 43 anteriores ediciones, entre 1925 y 2019, el saldo total era de dieciséis metales
En Ereván, Martín Molina logró el oro en el peso mosca, José Quiles, en el ligero, Enmanuel Reyes Pla, en el pesado, y Ayoub Ghadfa, en el superpesado, se hicieron con las tres de plata; y Adrián Thiam consiguió una de bronce en el welter ligero.
Hasta ahora España contaba con un saldo total de dieciséis metales, tres oros, tres platas y diez bronces. Tras los Europeos de Ereván el boxeo español aumenta su palmarés hasta las 21 preseas, cuatro de ellas de oro.
Tras el bronce asegurado por Adrián Thiam, al caer en las semifinales del peso welter ligero (60-63 kilos), España afrontó este lunes la jornada final con cuatro finalistas, de los que sólo Martín Molina consiguió hacerse con la medalla de oro.
El púgil catalán logró el título al batir en la final del peso mosca (48-51 kg) al inglés Kiaran MacDonald por decisión unánime de los jueces (5-0).
Molina es el cuarto campeón continental español y une su nombre a los de los también pesos mosca Luis Martínez Zapata, en 1947, Juan Francisco Rodríguez, en 1971, y Gabriel Escobar, en 2019.
El de Tarrasa, más pequeño que su rival, se mantuvo discretamente a la espera en los compases iniciales. Pero enseguida dio un paso al frente buscando ser él, como le indicaban desde su rincón, quien diera siempre «la última mano».
Aunque se mostró más ahogado en el primer descanso, y sabiendo ya que iba por delante en las notas de los jueces, Molina no especuló en el segundo asalto y firmó buenas combinaciones que cerró luego con acertadas defensas.
El inglés arrinconó al español al final del combate en un intento desesperado de remontar, pero la pelea estaba decidida. Los cinco jueces puntuaron a favor del español.
Fue la única vez que sonó el himno español en Ereván, aunque lo hizo con la versión con la letra de José María Pemán, que el poeta gaditano escribió por encargo de Miguel Primo de Rivera y que se empleó durante el franquismo.
Las tres finales restantes con representación española acabaron en plata.
Primero, el alicantino José Quiles, que cayó en la pugna por el oro del peso ligero (57-60 kilos) y por decisión dividida ante el georgiano Artyush Gomtsyan. El púgil de Elda perdió por un ajustado 3-2.
En el primer asalto, Gomtsyan salió con agresividad en busca de dominar el centro del cuadrilátero y mantener contra las cuerdas a un Quiles que salía bien de la encerrona y que llegó caer, aunque por un resbalón.
En los siguientes tres minutos el georgiano mantuvo la iniciativa y el eldense volvió a desequilibrarse tratando de zafarse de las acometidas de su adversario. Pero el intercambio de golpes y la igualdad se mantenía en las cartulinas.
El asalto definitivo fue un intento de Quiles por resolver el duelo. Muy agotado, el alicantino trató de lanzar todos los golpes que pudo y cayó por tercera vez por un empujón del georgiano, al que los jueces dieron el triunfo por un apretado 3-2.
Enmanuel Reyes Pla también tuvo que conformarse con el subcampeonato, en su caso en el peso pesado (86-92 kilos) y por unanimidad (5-0) ante el italiano Aziz Abbes Mouhiidine.
‘El Profeta’, nacido en La Habana pero establecido desde 2016 en España, a la que representó en los Juegos Olímpicos de Tokio, volvió a caer ante Mouhiidine, que ya fue su verdugo en las semifinales de los Mundiales el año pasado, donde logró el bronce.
El combate estuvo nivelado en su primer asalto, con una ligera ventaja del italiano en las cartulinas. La tónica siguió en el segundo, con un Reyes Pla más activo y en busca de recuperar el terreno perdido, aunque los jueces mantuvieron en ventaja Mouhiidine.
En el último asalto, el habanero salió a por todas, pero el italiano se mantuvo más sereno y evitó claras llegadas de los guantes Reyes Pla hasta lograr la victoria por 5-0 y dominio en los tres episodios.
En el último combate de los Europeos, en el peso superpesado (+92 kilos), Ayoub Ghadfa perdió claramente ante el alemán Nelvie Raman Hess Tiafack en una final en la que desde el rincón del español arrojaron la toalla antes del tercer asalto por la superioridad de su rival.
Tras un primer buen asalto del español, el germano empezó a desnivelar de su lado el duelo en el segundo, en el que Ghadfa incluso hincó la rodilla para frenar un largo castigo de Tiafack.
El alemán cerró el triunfo antes del tercer asalto, cuando el árbitro detuvo el combate dada su superioridad y cuando el rincón del español arrojó la toalla al cuadrilátero para reconocer la inferioridad.