Castelló volvió a vivir una jornada de atletismo memorable con el Gran Premio Diputación de Castellón – Memorial José Antonio Cansino donde pudimos vivir momentos históricos, como el récord de España de Víctor Ruíz de 2.000 obstáculos que reventó el crono y marcó 5:16.92, dos segundos menos que la anterior plusmarca de hacía 18 años de Antonio Jiménez Pentinel. Con esta marca Víctor se coloca como noveno mejor atleta mundial de toda la historia.
La tarde fue un sinfín de marcas personales, mínimas mundiales y récords nacionales, donde la principal protagonista fue la medallista olímpica Ana Peleteiro, que volvía a la competición después de su embarazo y que apareció a su estilo, sorprendiendo. Ana arrancó con un primer salto de 13.68 y no fue hasta el sexto o último cuando hizo su mejor marca de la tarde, unos impresionantes 14.13 con los que rompía la barrera de los 14 metros después de rozarlo en varias ocasiones. Por su parte, el triple de hombres se lo llevó el italiano Tobias Bochi, que se fue hasta los 17.26.
La longitud femenina fue el mejor concurso de la historia de una españolas, con Fatima Diame saltando 6.84 (+2.2) y 6.81 con viento válido de +0.6, Tessy Ebosele con 6.80 +1.6 y con María Vicente con 6.77. Otra de las protagonistas de la tarde fue Jael Bestué, que marcó 11.14 en los 100 metros con viento excesivo de +2.5 para una hora después parar el crono en 22.54+1.7, mínima para el campeonato del mundo.
El disco femenino fue un duelo entre las cubanas Silinda Morales y Denia Caballero, que finalizaron con marcas de 65.06 y 63.07, lo que las colocan como décima y decimoquinta en el ranking mundial del año. Por su parte Quique Llopis sigue con su proceso de recuperar su mejor versión y consiguió su mejor marca de la temporada en los 110 vallas con un tiempo de 13.37, lo que supone un nuevo récord del meeting.
Las pruebas de mediofondo tuvieron un nivel altísimo con 11 atletas por debajo de 1:47 en los 800 metros, venciendo la prueba el mexicano Jesus Tonatiu con 1:44.70 y con Pablo Sánchez-Valladares consiguiendo la mínima mundial con 1:44.90 y Pol Moya el récord nacional de Andorra con 1:46.19. Por su parte el 1.500 se lo llevó Ignacio Fontes con un crono de 3:35.53 en una carrera donde 7 atletas bajaron de 3:36 y 11 de 3:37.
En mujeres la portuguesa Patricia Silva fue la mejor en los 800 con 2:02.98 mientras que en 1.500 Águeda Marqués paró el crono en 4:05.30, en una carrera con 8 atletas por debajo de 4:15 donde Freda Luna consiguió el récord argentino con 4:10.98. Por su parte la pértiga fue vencida por Aslin Quiala con 4.26, mientras que en hombres fue Adrián Pérez quien se impuso con 5.5. Otras actuaciones destacables fueron los 51.13 de Roxana Gómez en los 400 metros, los 23.42 de Esther Navero, los 64.93 de Natalia Sánchez en el martillo.