El BM Morvedre no se rinde en su objetivo de volver a la élite. Al ganar al BM Ikasa Boadilla (28-23), las saguntinas se aseguran acabar el año como líderes de División de Honor Oro y alejan a uno de sus rivales en la carrera por el ascenso directo a la Liga Guerreras Iberdrola. “Fue un triunfo muy costoso”, admite el entrenador de las saguntinas, Manu Etayo, que observó como las visitantes “querían ponernos las cosas difíciles” y lo lograron en los primeros minutos, “cuando nos sorprendieron con varios contragolpes”.
No obstante, el BM Morvedre “fuimos encontrando el ritmo poco a poco”, señala el técnico navarro, sobre todo debido “al buen trabajo defensivo”, junto con “una buena intensidad durante los 60 minutos” lo que les permitió tener una ventaja de 5 goles al final de la primera parte, que en la segunda aumentó hasta los 8. De todos modos, Etayo asegura que también hubo momentos “en los que supimos aguantar antes de marcar diferencias y conseguir dos puntos vitales para nuestra meta”. Esther Lacueva con 5 tantos fue la mejor goleadora local y la siguieron los 4 de Lucía Gámez y Zsembery. Entre los aspectos positivos del partido también hay que resaltar el debut con el primer equipo de la extremo juvenil Ángela Alpuente, que se suma así a la pivote Remei Gallart en la última generación de guerreras que aseguran el futuro al más alto nivel del balonmano femenino en Sagunt.
Con el propósito de conservar los tres puntos de ventaja que tienen sobre las segundas clasificadas, donde se han situado los otros dos grandes candidatos al ascenso, el Grafometal La Rioja y el BM Zuazo, el BM Morvedre terminará el año y esta primera fase de la competición el próximo sábado, cuando se enfrente al BM Zonzamas en Lanzarote, donde nadie ha vencido esta temporada y solo las riojanas consiguieron sacar un punto.