Redacción El Polideportivo CV
Este fin de semana se celebró en Valencia, especificamente en el tramo VI del Río Turia los Campeonatos de España de Selecciones Autonómicas de Sofbol Femenino Sub13 y Sub18. Esta vez, no los inundaremos con estadísticas, ni quienes batearon ni lanzaron mejor. Comentaremos simplemente como un grupo de chicas valencianas lograron alzarse con la corona de España de Sofbol.
Empezamos por las más pequeñas de casa. Las pequeñitas del sub13 luchaban como guerreras ante un deporte que necesita de mucho tiempo de entrenamiento y competición para lograr los mejores resultados. Esta vez, las valencianas lograban un muy meritorio tercer lugar. Sí un tercer lugar, que para sus entrenadores les sabe a oro. Pero también es oro para sus padres y familiares. Esos que en todo momento dan apoyo, lo mismo ante un error que ante un hit de sus pequeñas.
Estas chicas les queda un mundo por crecer en el sofbol. Vendrán nuevas batallas y de seguro tendremos mejores resultados. Solo les queda entrenar y esforzarse al máximo en cada entrenamiento. En estos momentos tienen mucho que aprender del arte de jugar sofbol. Pero lo que sí les sobra es valentía y amor por el deporte. Porque los que las vimos dejar esas lágrimas ante la derrota, sabemos que siempre lucharán por la victoria. Ánimo pequeñas, ustedes también son CAMPEONAS.
Las mayores, sí las sub 18, las que en su mayoría ya juegan en la división de honor del sofbol en España, esas son nuevas CAMPEONAS de España. Un campeonato que según los más conocedores del sofbol nos cuentan que ha sido de los más peleados en los últimos años.
Una victoría contra Catalunya en la primera jornada nos daba buenos augurios, en encuentro que estuvo siempre sobre una cuerda floja. Las chicas valencianas luchaban cada jugada y se les notaba en la cara su esfuerzo al máximo. Seguiría una derrota ante una selección Navarra que supo aprovechar los pequeños errores que dejaban las de Valencia. Quizás ahí algunos dudaron pero otros saldrían a corregir las deficiencias y sobre todo a apoyar.
El pase a la discusión del título se definía ante las chicas de Madrid. Con solo dos horas de recuperación se les vío un cambio de imagen. El ansía de victoria se les notaba en el rosto. Rápidamente saldrían adelante y no dejaban que sus rivales tomaran la iniciativa. En otro juego muy peleado de principio a fin, como todos los del campeonato, las chicas valencianas supieron corregir los errores de la derrota y lograr una victoria que las ponían en la lucha por lograr el título.
La final sería contra las Navarras, que ya las habían vencido en la etapa clasificatoria. Por lo que tendrían la oportunidad de revancha que el deporte casi siempre da. Cuando el arbitro principal dió la voz de play ball comenzó el encuentro más intenso del torneo. En el primer inning las valencianas tomaban la delantera. Mucha firmeza y decisión se notaban en cada jugada. Avanzaban los inning y las navarras, como dignas guerreras lograban ponerse delante en el marcador. La tensión en las gradas era grande. Pero el apoyo del público siempre estuvo de principio a fin. Por lo que las chicas de Valencia, nunca bajaron la guardia y supieron remontar el marcador.
Último inning, las valencianas ganaban por una carrera. Pero el empate por las navarras estaba cerca. Tras un ponche y el último out llegaría el ansiado título. Y con ello la coronoción de un grupo de chicas que lucharon de principio a fin por este campeonato.
Cada jugadora tuvo su aporte a la victoria. Desde las chicas que estuvieron la mayoría del tiempo en el campo hasta las que en determinado momento sustituían una compañera por el bien del equipo. O por qué no, dando apoyo desde el banco con esos cánticos y bailes que comienzan con el primer envio y terminan con el último out. Incluso estando lesionada una jugadora, no quiso dejar de apoyar a las suyas y se mantuvo todo el tiempo con ellas.
El 99 por ciento de las victoria es de las chicas y sus entrenadores. Pero no quería dejar pasar el 1 por ciento. El público que siempre las apoyo en cada momento. Ese público compuesto por padres y familiares que dejaban la voz y hasta la piel por sus muchachas. Las compañeras de sus clubes, no había Fénix ni Antorcha, todas eran Valencia. Y hasta los más pequeños y pequeñas no querían dejar de apoyar a las campeonas.
En la unión de todo estos factores llegó la victoria para las valencianas. En un evento que contó con muy buena organización desde principio hasta el final. Con una premiación que quizás no sería la más vistosa pero lo que sí tuvo fue la hermandad entre todas las chicas de cada equipo. Un 2024 que de seguro no se olvidará por los amantes del sofbol en Valencia. Sirva este pequeño agradecimiento a todas esas chicas que brindaron un excelente espectáculo y que seguirán cada día dando lo mejor de sí en un deporte que no es de los más visibles ni entendidos Y recordar que ustedes son SIMPLEMENTE CAMPEONAS.