Jorge Ureña acaba líder y medio lesionado la primera jornada del heptatlón
Claudia Conte (Playas de Castellón) lo intentó desde la primera a la última prueba. Sabe que María Vicente, que batió el récord de España de pentatlón con 4.582 puntos, es superior, pero la castellonense quiere llevarla al límite y salió en busca de su mejor marca personal, que se quedó a solo 58 puntos (fue segunda con 4.374 puntos).
La atleta que entrena con Manoli Alonso demostró que es una competidora voraz y arrancó las combinadas con una mejora en su marca personal del 60 metros vallas de ocho centésimas. Estuvo a punto de dar un golpe sobre la mesa en la altura, cuando el listón se quedó bailando tras su segundo intento sobre 1,82 -su mejor marca personal bajo techo es de 1,81-, pero al final cayó y se quedó en 1,79. En el peso cumplió con un lanzamiento de 12,47, como en la longitud (5,94). Y en la última prueba, en el 800, se escapó en cuanto sonó el disparo. Lo pagó (2:15.31), pero nadie le podrá decir que no lo intentó.
Carmen Ramos (Playa de Castellón), que tuvo que superar una lesión grave y asimilar que María Vicente y Claudia Conte están por encima de ella, va volviendo a su sitio. La atleta de Benicàssim hizo su mejor marca de la temporada en la altura (1,70) y ganó el peso (12,71), pero en la cuarta prueba, la longitud, llegó al tercer intento con dos nulos. La pupila de Manoli Alonso apuró mucho en la batida y logró un salto largo, pero los jueces, después de revisar el vídeo y la foto de pie, que atravesó la línea por milímetros, le dieron un nulo que arruinó su combinada -son cero puntos- y su deseo de volver al podio.
También estuvo muy accidentada la combinada para Jorge Ureña. El de Onil no había podido acabar ningún heptatlón este invierno por sus pertinaces problemas en el pie, pero el subcampeón de Europa nunca se rinde y viajó a Ourense con la idea de intentar superar los 6.100 puntos para ganarse un sitio en el Mundial de Belgrado. Pero todo se fue al traste en la longitud, donde entró mal en la tabla y acabó cayendo mal en el foso, de forma que se hizo daño en el otro pie. Ni aún así tiró la toalla. “Quiero ir probando. Cuando ya no pueda más, lo dejo”, decía el atleta entrenado por José Antonio Ureña. Aún mantuvo la moral para ganar el peso (14,39) y en la altura, donde fue evidente que le dolía porque bajaba de la colchoneta cojeando, solo intentó dos alturas: 1,87, que la superó a la segunda, y 1,96, que lo franqueó a la tercera y decidió no probar más alto. “A ver mañana. Haré las vallas y a ver qué pasa”, dijo mientras salía de la pista demostrando que es un atleta imponente porque, a pesar de todo, se iba cómo líder con 3.204 puntos, 29 de ventaja sobre Jorge Dávila, quien, cinco días después de proclamarse campeón de España sub23 de heptatlón, reapareció en la pista con su mejor marca en el 60 (7.03) y la mejor del año en la altura (1,96). Óscar Andrés Bou, en cambio, pinchó en la altura y el atleta sub23 cayó hasta la décima plaza.
Abderraham El Khayami se defendió muy bien en una segunda semifinal de los 3.000 que definió como “muy perra” y que terminó en segunda posición y con la pierna sangrando. No se arrugó el saguntino y se metió en la final tras acabar segundo (8:05.50) tras Dani Arce.
Ninguno de los dos valencianos del CA Torrent pudo superar las series de 200. Dani Cerdán fue cuarto en su carrera con una marca de 21.86, a media décima de su mejor marca de la temporada, y el joven Sergio Carbó, de 19 años, también cerró su eliminatoria con 22.25.