Los valencianos empataron (13-13) en la tarde de ayer ante los madrileños tras una última jugada de infarto.
Alejandro Domínguez. Valencia. (21/03/21)
Empate agónico en el Polideportivo de Nazaret entre CDW Túria y el conjunto madrileño de Tres Cantos. Los valencianos tuvieron la victoria en la mano pero, finalmente, tras una última buena jugada del equipo madrileño, el empate caía en el electrónico (13-13). Fue un partido intensísimo entre dos conjuntos que querían a toda costa la victoria. Los valencianos continuan terceros en la clasificación con 12 puntos, recortando la distancia con Vallirana que cayó en los instantes finales ante Hospitalet, líder del grupo.
El primer cuarto cayó del lado madrileño, que se adelantaba muy pronto por 0-2, pero rápidamente los valencianos empataban el partido. En los instantes finales, los madrileños convirtieron uno más para irse a los banquillos con 2-3 en el electrónico. Intensidad y concentración en los primeros minutos del encuentro.
El segundo cuarto fue una oda al waterpolo para los pupilos de Vicente Furió. Los valencianos vencieron este cuarto por 5-1 en una muestra defensiva impecable y un porcentaje de acierto en el tiro estremecedor para irse al tercer cuarto con una ventaja de tres goles, en un marcador que reflejaba el 7-4 favorable a los valencianos.
La recuperación de los madrileños sería palpable en este tercer cuarto, pues lo vencieron 3-5, aumentaron el nivel defensivo y ofensivo para acercarse a tan solo un gol. Se lo empezaba a creer un conjunto madrileño que había causado estragos en el segundo cuarto. Finalmente, se irían al cuarto con un marcador de 10-9 favorable a Túria.
El último cuarto fue un oasis de emociones, los valencianos se llegaron a poner hasta con tres goles de ventaja gracias a su acierto goleador, pero los últimos tres minutos los madrileños aumentaron su intensidad y se colocaron a falta de 10 segundos a un gol con posesión a favor. A falta de tan solo un segundo para la finalización del partido, el conjunto madrileño trenzó una jugada de pizarra para igualar el marcador entre saltos de alegría de los madrileños y la rabia del banquillo valenciano. 13-13 finalizó el encuentro.