Hay una docena de precedentes entre ambos combinados nacionales. En todos ellos, se impuso España. Este viernes, 19:00 hora peninsular española (GOL), la Selección espera conseguir el 13 de 13. Enfrente una selección competitiva, física y defensiva
Ya no hay margen de error. A partir de ahora, es el todo o la nada. Y, por eso precisamente, llegados a este punto es cuando empiezan a ponerse mucho más interesantes las citas mundialistas. Solventada con acierto pleno de triunfos la fase previa, la Selección Española de Fútbol Sala arranca una nueva etapa, la del ser o no ser, en su camino al objetivo.
Este viernes a partir de las 20:00 -19:00 hora peninsular española, GOL- los hombres que dirige Fede Vidal saltarán a la pista del Vilnius Arena con la mentalidad de plantarse en los cuartos de final. Aunque antes, tendrán que vérselas con otro viejo conocido. Chequia. La misma que consiguió el billete para este torneo en la repesca y después de sacar adelante la tanda de penaltis frente a Croacia.
Lejos de lo que pueda parecer teniendo en cuenta su clasificación como segunda del Grupo D -una victoria, una derrota y un empate; 6 goles a favor y 6 en contra-, el rival que se va a encontrar España enfrente es altamente competitivo, muy preparado en el apartado físico y con una actitud defensiva que le ha permitido llegar hasta este punto. Entre los rivales a tener en cuenta, Michal Seidler, quien ha convertido tres dianas -por el momento- en Lituania. También es destacable la figura de Libor Gercak. En su caso, tiene el privilegio de ser el meta más longevo en un torneo de estas características, con 46 años.
Echando mano del pasado, España y Chequia se han cruzado en una docena de ocasiones, desde 1997. Sin embargo, en los últimos siete años no han coincidido en pista. Como dato destacado de todos estos precedentes, las 12 victorias con color español. Esa superioridad ante los centroeuropeos se traslada al casillero anotador: 54 goles a favor y solo 8 en contra.
Los últimos partidos, en 2010 y 2014, en sendas Eurocopas, acabaron con idéntico resultado: 1-8 en el marcador. La victoria de 2010 se dio en semifinales y condujo a España al partido decisivo por un título que terminó conquistando. Hace siete años, y con José Venancio López dirigiendo la nave, el combinado nacional certificaba su pase a cuartos de final.
Tampoco será esta la primera vez que hay un duelo hispano-checo en una cita mundialista. En Taiwán 2004, España se impuso por un trabajado 2-0. Hablamos, en este caso, de un pulso correspondiente a la segunda fase en el que los españoles chocaron con una ultradefensiva Chequia. En cambio, en Brasil 2008 el combinado nacional logró una victoria más cómoda. Fue un 4-0 en el último choque de la fase de grupos.
Con la antigua Checoslovaquia, la Selección solo jugó un encuentro. Fue en 1992. El marcador reflejó un 6-1 para los nuestros.