Redacción El Polideportivo CV
La exjugadora del Elda Prestigio recibirá la insignia plateada por parte de la Federación tras retirarse a los 35 años y después de tres años defendiendo a Las Leonas.Bea Escribano. – Foto: Vince Muñoz (Elda Prestigio)
Hace tres años que la alcazareña llegaba a Elda. Una joven llena de dudas regresaba a España tras su paso por el balonmano francés y una breve temporada en el CBM Elche. “En mi momento más oscuro, llegó el Elda Prestigio para darle luz a todo. Aquí me he vuelto a sentir otra vez jugadora, he vuelto a disfrutar. Tengo mucho que agradecer al club, a la directiva, a mis compañeras, a todos los entrenadores, cuerpo médico y afición”, confirma Escribano en una entrevista con el club. La jugadora recuerda con el Elda Prestigio muchos momentos, pero para ella el más especial fue el ascenso: “el motivo por el que vine y el sueño de todos”. Ahora y tras una vida dedicada al balonmano, la Federación reconocerá su trabajo.
Una trayectoria admirable
Bea Escribano comenzó a jugar al balonmano a los 8 años en su colegio de Alcázar de San Juan. “Un día vinieron unas chicas hablando de balonmano para incentivar a los niños a conocer el deporte. Unas amigas y yo decidimos probar, hasta hoy.”, recuerda Escribano. Pronto pasó a formar parte de la escuela de balonmano de la localidad, donde descubrió su verdadera pasión por este deporte. Su talento no pasó desapercibido y con tan solo 14 años llegó al Balonmano Sagunto, uno de los clubes más importantes del país en ese momento. Con el equipo valenciano debutó en la Liga ABF en 2008 y permaneció allí durante cuatro temporadas.
En 2012, y ante la difícil situación económica en España, decidió dar el salto al extranjero junto a Elisabeth Chávez, fichando por el OGC Niza Handball de la liga francesa. “Eli Chávez lo ha sido todo: ha sido mi hermana, mi compañera y mi confidente. Un regalo de la vida”, recuerda. En el conjunto de la Costa Azul se consolidó como jugadora y se convirtió en una de las piezas clave del equipo.
Cuando en 2015 su compañera Chávez se incorporó al CJF Fleury, Escribano permaneció un año más en Niza antes de fichar por el Nantes para la temporada 2016-2017. Allí jugaría hasta 2021, año en el que regresó a España tras su maternidad, incorporándose al CBM Elche. Tras una temporada en la máxima categoría, decidió continuar su carrera en la División de Honor Oro, firmando con el Elda Prestigio. “En ese momento no quería saber nada del balonmano, solo quería disfrutar de mi hija, de mi vida. Al final fueron meses de muchas conversaciones y por fin llegó el momento de venir aquí a jugar. Fue algo muy bonito.”, afirma Escribano. Con el conjunto alicantino logró el ascenso a la Liga Guerreras Iberdrola en ese mismo año. Después de tres temporadas, Escribano ha disputado 85 partidos y anotado un total de 304 goles.
Con las Guerreras, pasó por todas las categorías inferiores de la Selección Española, llegando a conseguir el subcampeonato de Europa juvenil, junior y absoluto. “Han sido momentos muy especiales porque vestirte con la camiseta de tu país, escuchar el himno y defender esos colores me han hecho sentir muy afortunada”, concluye Escribano.
El último baile de Bea
El balonmano tan solo fue el pretexto. Aunque el Elda Prestigio cayó 16-19 ante Grafometal La Rioja en el último encuentro de la temporada en casa, el marcador no importaba. El Pabellón Ciudad de Elda sabía que cuando sonaría el pitido final, una de sus referentes se despediría de la que había sido su casa durante tres temporadas. Ante su afición, Escribano solo tiene palabras de agradecimiento: “Sentirlos tan cerca y sentir su apoyo durante estos años ha sido clave para mí y para la evolución del equipo.”
Las Leonas ya habían sellado su permanencia en la Liga Guerreras Iberdrola la jornada anterior, lo que permitió que el protagonismo absoluto recayera en la jugadora número 33. El club, presidido por José Antonio García “Matu”, rindió un emotivo homenaje a Bea Escribano, obsequiándola con un ramo de flores, una camiseta conmemorativa y un cuadro que inmortaliza su gesto más característico al celebrar un gol. Pero, por encima de todo ello, recibió el cariño de la afición, la directiva y sus compañeras.
Una carrera profesional que ni la propia Escribano sabe cómo continuará: “Es verdad que la vida sin Balonmano todavía no me la imagino, pero creo que hay que cerrar esta etapa. Ha sido una etapa muy bonita, me siento muy afortunada de poder haber vivido tantos años de ello.”
Ahora, la Junta Directiva de la Real Federación Española de Balonmano ha incluido a Escribano entre los ganadores de los Premios Nacionales de Balonmano 2025. El próximo 21 de junio, la alcazareña recibirá la Medalla e Insignia Plata, reconociendo así su labor en el balonmano.