Si los goles son la salsa del juego el Grupo USA Handbol Mislata se ha convertido en un equipo muy salsero. Recibe demasiados goles pero su caudal ofensivo puede con todo tipo de rivales.
Corriendo y en estático, desde los laterales o los extremos pasando por el pivote, el catálogo de jugadas que ofrece el equipo hace difícil pararlo. Ayer se medía con un enemigo fuerte y bien clasificado y cocinó el partido como le gusta. Apretando el acelerador en los momentos oportunos y siendo valiente en los comprometidos.
Dos puntos que lo colocan líder en solitario con 14 puntos en ocho partidos.
Se inició el duelo con los dos equipos concentrados en defender y tratando de controlar el juego de su rival. Las diferencias eran mínimas y ninguno de los dos conjuntos lograba poner distancia en el marcador. Se pusieron las catalanas dos arriba aprovechando una exclusión pero enseguida reaccionó el equipo valenciano para volver a igualar el choque.
En el tramo final de la primera parte trataron las valencianas de apretar en defensa y sacar tajada de su intensidad, pero algunas imprecisiones evitaron que la ventaja al descanso fuera mayor. Al final de los primeros 30 minutos 17-18 para las visitantes y todo abierto para la segunda parte.
Y esa segunda parte la comenzaron a todo tren las valencianas. Defensa más presionante, gran trabajo colectivo y Aracelli parando a gran nivel pusieron distancia en un primer tramo de la segunda parte frenético. Un parcial de 2-7 para el Grupo USA sirvió para que el partido cambiara.
No se rendían las locales pero era solvente el juego ofensivo de su rival, que mantenía la distancia y hasta pudo sacar más tajada de no ser por algunas imprecisiones. Trató el Sant Joan d’Espí de reducir distancias, se puso a tres en los minutos finales pero si algo tiene el equipo de Mislata esta temporada es gol, y en dos jugadas devolvió la diferencia a los cinco goles de diferencia finales (34-39).