Paco Cabanes ‘Genovés’ recibirá el Premio Manuel Tarancón de la FPV a título póstumo

La Federación ha acordado galardonar a Francesc Cabanes Pastor con su máxima distinción con motivo de los actos del XXX Día de la Pelota

Redacción El PolideportivoValencia. (11/08/21)

La decisión, tomada de forma unánime, quiere destacar su condición de referente de la pelota y el legado dejado a las nuevas generaciones y los forofos

La Federación de Pelota Valenciana, mediante su Junta Directiva, reunida de forma extraordinaria, decidió otorgar el premio Manuel Tarancón de Pelota Valenciana a la figura de Francesc Cabanes Pastor ‘Genovés’. Este reconocimiento se concederá a título póstumo, puesto que el pelotari faltó pasado sábado, y supone la máxima distinción del ente federativo dentro de los premios que anualmente otorga con motivo de los actos de celebración del Día de la Pelota, que este año cumple 30 años.

La Federación ha tenido en cuenta el legado que ‘Genovés’ ha dejado en el mundo de la pelota, donde ha sido referente durante 40 años, durante los cuales ha llevado el nombre de su pueblo y el deporte de la pelota valenciana en todo el mundo. Además, Paco Cabanes ha sido, con su humildad y humanidad, un ejemplo para las generaciones siguientes y el pelotari más querido y aclamado por los forofos de todas las edades.

Nacido en el pueblo del que tomó su nombre como jugador, desde que a los 18 años jugó sus primeras partidas profesionales, ‘Genovés’ ha sido campeón de campeones, un ídolo a cualquier trinquete al cual se acercara y una persona próxima, sencilla y accesible para pequeños y grandes.

Paco Cabanes ya da nombre desde hace una década a uno de los premios que la Federación libra cada año en una escuela o un club en reconocimiento de su tarea en favor de la promoción de la pelota valenciana entre los más jóvenes. No va, Genovés fue coordinador de las Escuelas de Tecnificación y trabajó en la formación de la hornada de jugadores que actualmente llenan los trinquetes para poner en práctica sus enseñanzas.

En la cancha lo ganó todo. A los 21 años ya se proclamó campeón del Nacional de Escala y Cuerda, que consiguió en otras siete ocasiones. El título individual fue suyo seis vueltas. La más recordada, la última de ellas, en aquella mítica final del 1995 en Sagunto ante Álvaro, 20 años más joven que Paco. Los campeonatos del Torneo 5 Naciones y el Mundial de Largas, con la selección, también figuran a su palmarés. Pero, por encima de todo, Paco era un hombre de la pelota, del trinquete, del pueblo, de la gente, un hombre universal. Y como no, de su familia, de su mujer María Luisa y de sus hijos, Jose y Paco. Un hombre irrepetible.